La implementación de la tecnología RFID en la moda es cada vez más común y una forma innovadora de ahorrar tiempo y dinero.
A lo largo de los años, la industria textil ha tenido la fama de ser lenta a la hora de adaptarse a todo lo que tenga que ver con la tecnología. Sin embargo cuando las empresas dan el salto hacia la innovación, transforman sus negocios dejando atrás a la competencia.
Como en cualquier otro negocio, cuanto más eficientes son las operaciones, más tiempo y dinero se ahorra. Estas razones son principalmente las que hacen que la industria de la moda, y más concretamente, la del lujo, deba formar parte de la transformación tecnológica.
A pesar de que el ahorro en costes y tiempo es un gran punto a favor de esta innovadora solución, para el sector del lujo podemos encontrar numerosas ventajas con las que la compañías podrían conseguir un valor añadido respecto a la competencia. Una de ellas y que se relaciona con los objetivos de las empresas es mejorar las ventas.
El fin último de toda empresa es conseguir el máximo número de ventas de sus productos. Para ello, el número de clientes y la fidelización de estos es importante, así como las mejoras en sus experiencias de compra. Actualmente, tener un producto de calidad y un renombre como marca no es suficiente. Los consumidores buscan una marca que se identifique con ellos, con sus gustos, ideales o formas de vivir. Y esto debe tenerse en cuenta.