En los últimos años las operaciones, tanto de logística como de distribución estaban logrando minimizar en tiempo y costes ofreciendo así un mejor servicio y experiencia a los clientes. Sin embargo, situaciones excepcionales como la que estamos viviendo actualmente en Europa y en muchas otras partes del mundo debido al COVID-19, podemos ver cuán sensibles pueden llegar a ser estas acciones y cómo gracias a la tecnología, y en este caso, a la tecnología RFID, podemos mejorarlas y aportar un valor seguro de minimización de tiempos y costes.
Uno de los gremios que se ha visto más afectado por roturas de stock y desabastecimientos han sido los supermercados y tiendas de alimentación, donde productos no perecederos y después otros como la carne o el papel higiénico, desataron la alarma social. Muchos ciudadanos optaron por realizar la compra online, tanto del supermercado como de otros bienes, haciendo que las "colas online" de estos comercios aumentaran viéndose atrapados por un cuello de botella a nivel operativo.
En casos excepcionales, como el que estamos viviendo, es muy difícil predecir qué puede pasar, sin embargo, la tecnología RFID puede prever el desabastecimiento y adelantarse a él antes de una rotura de stock completa.
Cómo evitar el desabastecimiento de productos de primera necesidad con RFID
La utilización de esta tecnología consigue que el inventario de los comercios estén actualizados en tiempo real, logrando saber qué hay en la tienda y qué no, qué hay en los almacenes y qué se debe pedir a fábrica o al centro de distribución. Es así como el RFID evita las roturas de stock y consigue una optimización en las operaciones tanto a nivel de distribución como de abastecimiento.
Gracias a un etiquetado RFID, todos los productos son leídos simultáneamente de forma rápida y precisa, anulando cualquier posible error a la hora de hacer un inventario. La información sobre el stock actual de una tienda, farmacia o supermercado hace que la solicitud de ese producto y las cantidades necesarias para poder evitar la rotura sea más rápida.
A su vez, los empleados de estos comercios, ahorrarán tiempo a la hora de elaborar el inventario y el posterior pedido, pudiendo realizar otras tareas como la elaboración de los pedidos online y la gestión de stock en almacenes, donde se dan numerosos problemas logísticos.
Por último, destacar que aunque la situación en los próximos meses, tanto en España como en otros países, no será fácil a nivel económico y social, debemos tener en cuenta la tecnología como un apoyo a los empresarios, haciendo que consigan optimizar sus operaciones y así lograr aumentar sus beneficios.