La tecnología RFID siempre ha estado más asociada al sector industrial o al retail, donde en gran parte del mundo está integrada casi al completo. Sin embargo, tiene grandes beneficios para el sector de la salud, gracias a la eficacia y rapidez de sus resultados a nivel operativo y logístico.
Y en este sector, algo que es básico, es la agilidad y precisión a la hora de trabajar. Ofrecer el mejor servicio a los pacientes, en el menor tiempo posible y de la forma más personalizada hará que estos no se vean colapsados o sobresaturados como podemos ver en muchas ocasiones.
Si nos vamos al otro lado del mundo, en Estados Unidos, los errores médicos representan la tercera causa de muerte, según un estudio realizado por Mayo Clinic. A pesar de que la sanidad en este país es totalmente distinta a la forma en la que se gestiona en España, aquí también podemos encontrar problemas internos a la hora de administrar productos, medicamentos, y atender a pacientes. En este sentido, se podría reducir de manera drástica, si se mejorara la trazabilidad tanto en los medicamentos, como a la hora de hacer análisis o informes.
La tecnología como la RFID, basada en la creación de etiquetas inteligentes, con un código de identificación único, cuyos datos se pueden comprobar en cualquier momento y de forma casi automática, lo que agiliza todo tipo de trámites hospitalarios o la dosificación de uno u otro medicamento a un paciente. En resumen, se trata de una tecnología que permite trabajar de una manera más eficaz e inteligente, en favor del ser humano.