Según el Informe Adyen sobre el Retail 2019, empresas como Zara, H&M o Primark pierden en España 3.900 millones al año por las colas en sus tiendas. A nivel global esta cifra asciende hasta los 322.011 millones de euros al año, ya que, según indica este mismo estudio, siete de cada diez compradores prefiere irse sin comprar a esperar en la línea de caja. Es decir, cada vez más la eficiencia a la hora de gestionar la espera para pagar influye directamente en las ventas y en la satisfacción de los consumidores.
Viendo este escenario y teniendo en cuenta los números, la multinacional gallega decidió desde hace unos años tomar cartas en el asunto y transformar el negocio digitalmente, convirtiéndolo en un retailer competitivo a nivel nacional e internacional.
El objetivo de la empresa es tener implementada la tecnología de radiofrecuencia en todas sus marcas a finales de este 2020. Uno de los primeros pasos que tomó la compañía y sucedió hace ya más de seis años, fue la implantación del RFID a nivel genérico, es decir, utilizarlo en el número mayor de operaciones y sacarle el máximo provecho a esta tecnología.
Esto, unido a la intención de aumentar beneficios y mejorar la experiencia del cliente en tienda, hizo que a día de hoy, en numerosas tiendas del grupo Inditex haya cajas de autopago con RFID.