En las últimas décadas hemos experimentado numerosos cambios gracias al avance de la tecnología. Algunos de ellos, ligados al creciente uso de herramientas, como el ordenador, el teléfono móvil, las tabletas y otros dispositivos digitales, así como el crecimiento del e-commerce, la digitalización de numerosos medios comunicativos, el gran desarrollo de otros servicios y aplicaciones de Internet.
Estos avances han hecho que el consumidor de hoy en día sea un experto abasteciéndose de la infinidad de información a través de los distintos canales y medios de comunicación. Esto a su vez hace que tenga un mayor acceso a los bienes y servicios al mejorar su información respecto a los productos disponibles, sus precios y sus calidades.
De esta forma, la distancia entre productores y consumidores es cada vez más estrecha. Los consumidores tienen a su disponibilidad infinidad de información y herramientas a su alcance para abastecer sus necesidades.